
Nuestros perros son seres sociales y al igual que nosotros, están acostumbrados a vivir en grupo, ya sea con seres de su misma especie o como lo han hecho hace ya varios años después de la domesticación, con humanos.
Dentro del comportamiento social de los perros hablaremos sobre la importancia de la comunicación canina y como las conductas afiliativas y agresivas afectan la vida en grupo.
Resulta importantísimo hablar sobre este tema a los dueños de mascotas, y por eso, es algo que realizo como médico veterinario en mis consultas rutinarias, dando la misma importancia que las vacunas y las desparasitaciones. El conocimiento del comportamiento canino normal es importante, no solo para reconocer y tratar problemas de conducta, sino también para su prevención. El comportamiento social son todas aquellas conductas que un individuo dirige hacia otro miembro, ya sea de su misma especie o de otra. Se basa en el intercambio de información, el cual se realiza por medio de la comunicación. Como no hablamos el mismo idioma de nuestros peludos, resulta esencial entender y conocer cómo se comunican, para así poder mantener una correcta y armoniosa relación.
La comunicación se da cuando un animal responde a las señales emitidas por otro animal, aquí resulta fundamental la atención. Ésta es crucial en cualquier cooperación animal mutua y social, muchas veces la comunicación resulta inconsistente y se generan malos entendidos entre perros-humanos o entre perros-perros. La comunicación eficaz es esencial para la formación y mantenimiento de relaciones sociales estables ya sean intra o interespecíficas (Shepherd K., 2005; Bentosela M. y Mustaca A., 2007).
Por esta razón es importante que las sepamos reconocer y entender para evitar, por ejemplo, una agresión. Muchas veces la ausencia de señales de un perro a una agresión es porque anteriormente se han ignorado, por ejemplo si el perro gruñía antes de una mordida y nadie lo tomó en cuenta o lo regañaban por eso, ya después atacará sin dar ningún aviso.
¡Veamos entonces como se comunican nuestros peludos! Para simplificar el tema de la comunicación lo dividiremos en dos grupos: Contacto físico, que sería el táctil; y las señales, que pueden ser visuales, olfativas y auditivas.
Comunicación olfativa
Ésta es considerada la modalidad sensorial dominante para la mayoría de los animales. El uso de órganos quimiosensoriales está muy desarrollada en mamíferos y en perros desempeña un papel fundamental en el control de la conducta. Una de las sustancias principalmente involucradas en este tipo de comunicación son las feromonas, las cuales regulan el comportamiento por medio del olfato, produciendo determinados efectos en un individuo receptor afectando el comportamiento o su fisiología (Vergara T., García V. y Moreira R., 2015). En perros existen 6 fuentes principales de feromonas, estas son: área facial, pedales (patas), perianal, genitales, mamarias, en orina y fecas (Cámps T, 2016; Pageat P., Cozzi A, 2016).
Imagen de Tomás Càmps, Clases master etología clínica, 2016
Comunicación visual
La comunicación visual en perros domésticos se describe convencionalmente en términos de señales durante las interacciones de defensa y ataque. Estas posturas son fáciles de diferenciar, pero hay estudios donde se ha visto que la postura que describen los propietarios no tiene correlación con la postura que realmente adopta el perro en una situación agresiva, es por eso que se debe poner mucha atención y conocer muy bien a sus peludos. En el lenguaje de los perros, al igual que el nuestro, puede que una misma postura quiera decir diferentes cosas (por eso verán que en las imágenes se repiten algunas señales), a estas posturas se les llama ambivalentes. Es por esto que resulta importante que veamos el contexto en el que el perro toma una postura, el blanco (receptor) y evaluar la postura (Cámps T, 2016).
Postura ofensiva
- Cola levantada
- Piloerección
- orejas levantadas
- Belfos levantados (mostrando dientes)
- Mirada fija
- Doblar una extremidad
- Cuerpo totalmente erguido
Postura defensiva
- Orejas hacia atrás
- Cola entre las piernas
- Cuerpo hacia abajo
- Puede o no mostrar los dientes
- Posición de espalda mostrando el abdomen
- Se muerden el hocico / nariz arrugada
- Se chupan los belfos
- Pelos erizados
Comunicación auditiva
Los perros usan una gama de sonidos para comunicarse, estos incluyen los gemidos o lloriqueos, los aullidos, gruñidos y ladridos.
Gemido: son usados en situaciones que implican estados de miedo, frustración, ansiedad, dolor o también como un recurso para obtener atención como un saludo (Heiblum M, 2004)
Aullido: Generalmente los aullidos son utilizados para reforzar la identidad del grupo, pero también son muy utilizados como un grito de soledad, es decir, cuando separamos a un perro de su grupo o familia y lo aislamos, éste aúlla como un intento de atraer a otros de su especie y reforzar su “grupo”. Es una vocalización más típica del lobo, en el perro tan solo se escucha de forma ocasional (Schlegl-Kofler K., 2005). Los perros muchas veces lo hacen de forma reactiva a ruidos (sirenas de vehículos).
Gruñido: Por lo general tienen como propósito mantener alejados a otros animales o personas (mecanismo de alarma). Estos pueden utilizarse como “palabras” completas o para modificar los ladridos, añadiéndoles un grado de amenaza (Schlegl-Kofler K., 2005), también los podemos escuchar en los juegos.
Ladrido: Es considerado prominente durante el proceso de domesticación, también es una señal bastante mal entendida, erróneamente se relaciona a una conducta agresiva y ésta también puede ser usada en el juego, saludo, de recreo (reforzamiento a si mismo), llamadas de atención así como amenaza o defensa y compulsivo (Shepherd K., 2005).
Conductas afiliativas
Son un conjunto de interacciones positivas que sirven para mantener la cohesión del grupo y crear vínculos, la más típica es la conducta de juego y el grooming social (acicalamiento). Las conductas afiliativas están mediadas por una hormona que es la oxitocina, La oxitocina tiene un papel fundamental en el establecimiento de vínculos afectivos entre animales que muestran una conducta gregaria. Los estudios sobre la endocrinología de la vinculación humana han demostrado que los niveles de oxitocina en sangre se correlacionan con el apego maternal. El contacto social libera oxitocina en el cerebro durante el estrés social reduciendo la ansiedad e inhibiendo la respuesta de estrés a nivel del eje hipotálamo-hipófisis-adrenal. También se relaciona con el control de emociones negativas (miedo y agresividad) (Engelman M., Landgraf R., Wotjak C., 2004; Miller S., et al, 2015).
- Juego
2. Acicalamiento (grooming)
3.Conducta maternal
Conductas agresivas
Son un conjunto de interacciones que tienden a separar al grupo, estas pueden ser las jerarquías y la dominancia (este no se refiere en ningún caso a los líderes de la manada ni machos alfa, ya que eso un término obsoleto y que está totalmente descartado incluso por el mismo autor).
Todo lo anteriormente mencionado, nos ayudará a entender un poco mejor el comportamiento social de nuestros peludos, siendo más fácil tener un vínculo adecuado con ellos y prevenir además problemas de comportamiento. Mediante todas las señales y conductas que entregan, no solo mantienen el orden dentro del grupo social, sino que también identifican y marcan su territorio, conocen el estado fisiológico y emocional de sus congéneres como su rango social.
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Post por: @petandwellness