Pasear con un perro que no tira la correa es un placer. Para ti y para él. Por eso, no hay que resignarse a convivir con el problema y lo mejor es empezar a solucionarlo lo antes posible. Aquí van algunos consejos.
RAZONES DE PESO
Tengas el perro que tengas y sea del tamaño que sea, sería bueno que le enseñes a caminar tranquilo por la calle.
Tanto un Yorkshire de 3 kg como un Golden de 40 kg necesitan aprender a pasear sin tensión en la correa por 2 importantes razones:
Salud física: un collar apretando la tráquea continuamente puede conllevar problemas a medio y largo plazo.
Salud psíquica: pasear en un estado de excitación permanente implica altos niveles de estrés.
SOLUCIONES PARA QUE TU PERRO NO TIRE DE LA CORREA
1. Identifica por qué tira: ¿Por qué tira tu perro de la correa? Esta pregunta parece una obviedad, pero es la clave para solucionar el problema y a veces se nos olvida.
Lo hace porque:
– Los ruidos de la calle lo asustan?
– Quiere ir a jugar con todos los perros con los que se cruza?
– Quiere llegar cuanto antes al parque?
– Es un cachorro y está descubriendo el mundo?
– Están paseando por un sitio que no conoce y está más ansioso de lo habitual?
Puede haber muchas razones, y dependiendo de cuál sea la de tu perro tendrás que trabajar el problema de una u otra manera. No es lo mismo un animal que tira de la correa porque está asustado que otro que lo hace porque quiere llegar cuanto antes al parque.
En el primer caso, habrá que enseñar al perro a no temer aquello que le da miedo. Habrá que bajar su ansiedad. En el segundo, será necesario trabajar el autocontrol y socializarlo correctamente con otros perros.
2. Ejercicios concretos:
A. Girar 180 grados y cambiar de sentido en cuanto el perro nos adelante, invitándole a seguirnos con un gesto. Repetir una y otra vez hasta que veamos que levanta la mirada hacia nosotros y que cuando giremos, el perro gira con nosotros. Si entra en nuestra dinámica, le damos un premio.
B. Quedarnos quietos si el perro nos adelanta y hace tensión en la correa. Esperamos que se ponga a nuestro lado y reanudamos el paseo. Hay que pararse las veces que sean necesarias hasta que el perro entienda que si tira de la correa no seguimos avanzando.
C. Nos ubicamos frente al perro sin dejarlo avanzar hasta que se estabilice, es decir, se siente y se quede quieto usando para eso la correa. Si se han fijado, cuando un perro quiere cortar la trayectoria de otro se ubica delante de él y no le deja avanzar.
Para el caso de perros que tiran la correa sólo cuando saben que van al parque donde suelen jugar, añado una recomendación:
E. No utilizar siempre la misma ruta para llegar allí, de manera que rompamos, en cierto modo, la expectativa del perro.
3. Si tienes un cachorro, acepta que es un cachorro:
Ellos necesitan explorar el entorno mucho más que los perros adultos. Es necesario para su desarrollo cognitivo. Por eso, aunque la mejor edad para empezar a enseñar a tu perro a no tirar de la correa es cuando se encuentra en la fase de cachorro, ten en cuenta que no puedes exigirle control absoluto. Si practicas los ejercicios anteriores, y tienes un poco de paciencia, con el tiempo mejorará. Cuando crezca, sabrá caminar tranquilo a tu lado.
4. No uses collares de ahorque: pueden provocar problemas oculares, circulatorios, colapso traqueal y lesiones, entre otros.
5. Usa arneses con sujeción pectoral: Funcionan muy bien y son la mejor alternativa a los collares de ahorque. Si fueras perro, seguramente los preferirías a un collar que se te clava en la tráquea, ¿verdad?. Encuéntralos en Hundshop!
Con estos consejos, paciencia y trabajo, será suficiente para que puedas disfrutar aún más del paseo con tu amigo más fiel. Espero que notes el cambio a partir de ahora.
Post sacado del blog Si Mi Perro Hablara.