
¿Sabías que los perros viejitos tienen una enfermedad parecida al Alzhaimer en humanos? Se llama Síndrome de Disfunción Cognitiva.
La vejez es un tema que nos preocupa a todos y, al igual que nosotros, los perritos también envejecen. Como resultado de los avances en la medicina veterinaria y los cuidados que ahora se tiene por los animales, ellos están viviendo mucho más que antes. No es raro encontrar perros de 14 o incluso 18 años! Cosa que antes era muy poco probable, esto significa que muchas de las familias deben afrontar junto a sus peludos el proceso del envejecimiento, que no es algo fácil.
La definición funcional de un perro “senior” o senil es desde los 8 años en adelante, siendo importante recalcar que el envejecimiento está influenciado por muchos factores como lo son la raza, el tamaño, nutrición y el estilo de vida.
El envejecimiento no es un trastorno en sí mismo, pero los cambios inevitables en los procesos biológicos del cuerpo causan una reducción progresiva en la habilidad del animal para enfrentar a los estresantes fisiológicos internos y medioambientales externos, dando como resultado una disminución en la salud física y cambios en la conciencia y reacción mental (Heath S, 2005).
Los perros viejitos pueden mostrar comportamientos que nos pueden parecer extraños debido a que hay algunos que hace mucho tiempo habían aprendido, como hacer pipí en el lugar adecuado, o muchos otros que jamás habían presentado en su vida juvenil ni adulta, como por ejemplo agresividad hacia otros perros o personas. Estos problemas pueden o no estar relacionados con el envejecimiento cerebral. Los no relacionados son, por ejemplo i) El empeoramiento de un problema preexistente, ii) Un problema que aparece en la vejez (generalmente relacionados con la ansiedad o cambios en el entorno), y iii) Disminución de la tolerancia a diversos estímulos y situaciones. Dentro de los que tienen que ver con el envejecimiento cerebral tenemos la demencia vascular (disminución del aporte de oxigeno al cerebro) y el síndrome de disfunción cognitiva (SDC) que se debe a la disminución de la energía ya que hay fallas en las mitocondrias de las neuronas (Càmps T, 2016).
El término disfunción cognitiva se usa en veterinaria para referirse a cambios en el comportamiento de un animal geriátrico que no son atribuibles a condiciones médicas como neoplasias o insuficiencia orgánica (Crowell-Davis y Murray, 2006). Se define como un trastorno neurodegenerativo progresivo en perros viejos, el cual se caracteriza por la disminución gradual de la función cognitiva (aprendizaje, memoria, percepción y conciencia) (Landsberg, 2005) Asemejándose a la enfermedad de Alzhaimer en humanos.
¿Cuáles son estos posibles cambios de conducta que podemos observar en nuestros perros viejitos?:
-Disminución del apetito.
-Está más tiempo tumbado.
-No juega como antes.
-Intolerancia al ejercicio.
-Ahogos, respiración pesada o abdominal, desmayos.
-Cojeras.
-Incoordinación, desorientación.
-Vuelta atrás en el aprendizaje de la eliminación.
-Agresividad.
-Mayor dependencia del dueño o por el contrario demasiada independencia.
-Desarreglos en el ciclo sueño-vigilia.
-Mal aliento, trastornos gastrointestinales.
-Destrozos y vocalizaciones al quedarse solo en casa.
(Alvarez R, 2013).
Estas son algunas de las muchas señales que ellos envían y que a veces los tutores o papás perrunos no saben interpretar, muchas veces se los atribuyen a que “ya está viejito, es normal”, sin saber en realidad lo que puede estar pasando con su perro. Hay veces que no van al veterinario por miedo a la eutanasia, siendo que muchas veces estas cosas tienen tratamiento, o bien, se puede mejorar el bienestar de la mascota dando una mejor calidad de vida los años que le quedan a su compañero viejito.
Los objetivos del tratamiento del SDC son varios:
- Retrasar la progresión, ya que lamentablemente no es una enfermedad curable a día de hoy.
- Devolver la funcionalidad mental-comportamiento normal al máximo del animal (lo que quede que funcione en su totalidad). Lo hacemos aportando las sustancias que necesita.
- Recuperar conductas perdidas
- Restablecer relaciones.
Para conseguir estos objetivos del tratamiento vamos a generar diferentes pautas:
Pautas de comportamiento, se debe aumentar la predictibilidad del entorno del animal, que juegue siempre a las mismas horas, con juegos señalados, que salga a pasear a las mismas horas, en definitiva, el animal con SDC es un animal que es más sensible al estrés y por tanto, el entorno tiene que ser lo menos estresante posible. Usar juegos dispensadores de comida y juegos cognitivos que estimularán su cerebro manteniéndolo activo. Los paseos además deben de ser cortos y frecuentes, ellos al ser geriátricos querrán salir menos, pero nunca debemos eliminar los paseos ya que esto le aportar muchos beneficios. Seguir trabajando la obediencia básica, con esto también restablecemos la relación propietario-animal y le reforzamos cada día lo aprendido.
Pautas ambientales: hay que facilitar la ubicación de sus cosas, no hacer cambios diarios para que no se confunda o estrese. No moveremos los platos de comida ni agua, siempre estarán en el mismo lugar. Es importante el uso de rampas para que los animales puedan acceder a todos los lugares de la casa, en especial si ya presentan problemas osteo-articulares. También es bueno utilizar diferentes suelos y ambientadores en diferentes lugares de la casa. Podemos usar en la zona de descanso un ambientador de lavanda, y en el resto pues otros tipos de ambientadores, para que se pueda ubicar. El animal debe tener acceso a las zonas soleadas al día, y durante la noche no usemos luz artificial en la zona de descanso. En animales con problemas de visión podemos poner un poquito de luz, o poner alfombra simulando un camino. Podemos utilizar feromonas de perro (DAP adaptil). Y finalmente uso de Fármacos (psicofármacos como por ejemplo la Selegilina) (Càmps T, 2016).
El envejecimiento, como sabemos y vimos en este post, es un proceso inevitable e irreversible, pero con un aumento de los conocimientos sobre este proceso, que todos vamos a tener que vivir con nuestros peludos, y con el tratamiento médico adecuado podremos ofrecer una mejoría en el bienestar de nuestras mascotas
Post por: @petandwellnes